La termografía infrarroja nos permite detectar fallas o condiciones inseguras en los equipos, mismas que no son evidentes a simple vista. Las principales aplicaciones de esta técnica son:
Inspecciones eléctricas: identificación de falsos contactos, desbalanceo de cargas, sobrecargas en interruptores, cortacircuitos, transformadores, bancos de capacitores, etc.
Inspecciones mecánicas: rodamientos, motores, tuberías y válvulas.
Detección de fugas de calor en aislamiento de hornos, calderas, autoclaves y refractarios.
Se entrega reporte detallado con imágenes reales e infrarrojas con recomendaciones para mejorar cualquier desviación que se detecte.
Se cuenta con cámara de alta definición y termógrafo nivel II, el personal cuenta con amplia experiencia a nivel industrial.